La Leyenda del Norovirus: El Artista del Malestar Digestivo

Publicado el 2 de Diciembre de 2025 | Sanidad

¡Prepárense para el relato del Norovirus, la estrella de rock (muy contagiosa) de las gastroenteritis agudas! Conocido en el backstage médico como la “Gripe Estomacal”, el Norovirus es el artista más prolífico en sembrar el caos digestivo global. Es tan contagioso que si le das la mano a alguien que lo tiene, ¡es como firmar un autógrafo viral! Sus conciertos son memorables por sus síntomas principales: vómitos que te hacen arrepentirte de haber comido, diarrea que te convierte en amigo íntimo del baño, náuseas que te quitan las ganas de vivir y un dolor abdominal que te hace desear la paz. Sus fans más leales son los niños pequeños, los abuelos y cualquiera con el sistema inmune de “usar y tirar”. Y aquí viene el dato serio: a nivel mundial, el Norovirus es un dictador que, si te descuidas y te deshidratas gravemente, puede llevarte al hospital o, en el peor de los casos, a peores destinos. Es responsable de unas 200.000 muertes al año, la mayoría en lugares donde “acceso a servicios médicos” es una frase de ciencia ficción.

Este artista es un maestro de la transmisión, un viajero dirección fecal-oral. Nos los encontramos en alimentos o aguas contaminadas, personas infectadas, frutas y verduras mal lavadas, mariscos crudos o sushi y puede llegar a nosotros por diferentes vías: los abrazos, caricias y besos, las superficies u objetos contaminados, el contacto directo con heces y el spray sorpresa: Sí, suena a chiste, pero las partículas virales de los vómitos que pueden viajar por el aire y contaminar todo a su paso y al ser inhalada, pueden hacer de vehículo para que el Norovirus llegue a nosotros y desencadene la tormenta. Y empezamos sin saber ni cómo ni por qué a tener una sensación de desasosiego, de fatiguilla, de descomposición, lo que viene siendo que algo no está bien en nuestro sistema digestivo. Llámalo Noro o X el caso es que hay que tomar medidas, pues tal como entra se va, pero dejando a su paso un rastro devastador y mientras decide irse, pues la clave es sobrevivir, no deshidratarse, reponer los electrolitos que nos hace perder agua, suero o líquidos intravenosos en casos graves, y cuando el estómago empiece a ser persona, dieta líquida— blanda, antidiarreica, evitar fibra, grasa y si mucho dolor o fiebre y la cosa se complica acudir al médico.

Vacuna no hay, de hecho, la FDA ordenó la suspensión del ensayo en fase avanzada de una vacuna experimental contra el norovirus desarrollada por Moderna, después de que se reportara un caso de síndrome de Guillain-Barré en un participante. Ahora la gente se vacuna de la gripe o influenza, que afecta al sistema respiratorio, pero no nos protege de este bichito que causa infección en los intestinos, que odia la limpieza y es resistente a casi todos los desinfectantes, excepto al cloro, que podemos despistarlo si nos lavamos las manos con agua y jabón más de 20 segundos, tras ir al baño o antes de tocar alimentos, evitando comida cruda, y siguiendo la Regla del Doble Cuidado: aunque te sientas como nuevo en 1 a 3 días, ¡cuidado! sigues siendo una bomba de contagio potencial. Hay que mantener la cautela al menos 48 horas después del último vómito/diarrea. De hecho, el virus puede seguir saliendo en las heces hasta por dos semanas, así que ¡a lavarse las manos como si no hubiera un mañana! y ayudar a recuperar nuestra salud intestinal con probióticos o prebióticos, ¿y mantener nuestra microbiota?.