En McGraw Hill fundamentamos nuestros proyectos educativos sobre una línea editorial basada en una serie de valores específicos que dotan a nuestros proyectos de un reconocido carácter.
Nuestros proyectos tienen un planteamiento didáctico global, donde todos los componentes que se elaboran tienen un enfoque competencial que dota al alumno de las capacidades necesarias para responder a demandas complejas de forma adecuada.
Contribuimos a la adquisición de un nivel de conocimientos óptimo basándonos en una premisa fundamental: el aprendizaje desde el respeto y la tolerancia.
Todos nuestros proyectos giran en torno a dos ejes fundamentales:
Es a partir de la ejemplificación desde donde se deducen y adquieren los conceptos teóricos. Por ello, nuestros materiales incluyen siempre diferente tipología de actividades, ejemplos y ejercicios.
Planificamos nuestros proyectos orientándolos a cubrir las necesidades de alumnado y profesorado de acuerdo con su realidad más inmediata dentro y fuera del aula.
Gracias al aprendizaje y al trabajo cooperativo las actividades dentro del aula se convierten en una experiencia social y académica de aprendizaje. Los estudiantes trabajan en grupo para realizar las tareas de manera colectiva.
Con esta estructura de trabajo se consigue un doble objetivo:
La consolidación del aprendizaje se produce de manera mucho más profunda. Los alumnos investigan, leen, explican y escuchan. Todos tienen una función.
Mayor dinamismo de las sesiones en el aula.
Actividades como la mesa redonda, el folio giratorio, la plantilla rota o la lectura puzle activan el conocimiento del alumno y promueven la motivación y el desarrollo de su autoevaluación.
La autoevaluación es una herramienta pedagógica de aprendizaje significativo que ayuda al alumno a reflexionar sobre lo que sabe (o no sabe), cómo se aprende lo que se aprende y cómo se posiciona frente a aquello que ha aprendido.
Con el objetivo final de enseñar a pensar, nuestros materiales parten de un análisis de lo que sabe o cree saber el alumno, para seguir con preguntas de control a lo largo de los mismos. De esta manera, el alumnado puede autodirigir su aprendizaje y transferirlo a otros ámbitos de su vida.
Ayudamos al alumno a alcanzar los estándares de aprendizaje de la unidad a la vez que le hacemos consciente de cómo los ha alcanzado.
A lo largo de nuestros manuales se proponen proyectos que permiten al alumno identificar y relacionar los conocimientos y habilidades adquiridos durante la unidad. Proponemos proyectos para trabajar individual o grupalmente, que permiten a los alumnos aplicar conocimientos propios o adquiridos para explorar otras áreas o niveles de conocimiento más complejos.
Todos nuestros proyectos siguen siempre la misma secuencia: desafío inicial, planificación y creación y comunicación y evaluación, y nos permiten:
Enseñar/aprender desde la experiencia: el trabajo en proyectos nos permite potenciar el enfoque práctico y experimental de nuestras propuestas didácticas.
Potenciar la motivación y el aprendizaje activo: la participación en este tipo de dinámicas incrementa la motivación y la participación de los alumnos.
Promover la interacción y la comunicación: los proyectos potencian la interacción de los alumnos con sus compañeros e incrementan su relación con su entorno más cercano.
Nuestros manuales tratan de igualar el papel de la mujer y el hombre en todas las áreas de conocimiento a lo largo de la historia, destacando sus contribuciones por igual. Nuestro objetivo es equilibrar la aparición de personajes o referencias femeninas y masculinas, en todos nuestros proyectos: libro en papel, libro digital y recursos para el profesor, así como en nuestras fotos e ilustraciones y en los elementos complementarios (animaciones, vídeos, etc.).
Evitamos el uso de los estereotipos más frecuentes (cualidades atribuidas a cada sexo, profesiones, etc.) y expresiones sexistas. Y así mismo, utilizamos siempre un lenguaje inclusivo.
Es importante destacar la contribución de la mujer en todas las áreas de conocimiento y tratar esta contribución de forma equilibrada en cada uno de nuestros manuales.
El principio de atención a la diversidad debe regir toda la enseñanza para proporcionar al alumnado una educación adecuada a sus características y necesidades. Por ello, está presente en todos nuestros manuales, tanto en la práctica como la teoría.
En la teoría:
Nuestros manuales inciden en una ejemplificación recurrente para ser concisos en la exposición teórica y, a la vez, ayudar al alumno en la comprensión del contenido planteado. Buscamos la consolidación de los conceptos.
En la práctica:
Nuestras actividades siempre están contextualizadas a la realidad del alumno, tienen el objetivo de promover lo que se ha aprendido. Son de diferentes tipologías (en grupo, en pareja, individuales, escritas, orales, tipo test, competenciales, etc.), siempre bien pautadas y ordenadas por diferentes niveles de dificultad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestros libros (ODS)
Qué son y cómo se aplican en educación
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son 17 objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.
Consisten en instar a todos los países a adoptar medidas para promover la prosperidad al tiempo que protegen el planeta. Las iniciativas para acabar con la pobreza deben ir de la mano de estrategias que favorezcan el crecimiento económico y aborden una serie de necesidades sociales, entre las que cabe señalar la educación, la salud, la protección social y las oportunidades de empleo, a la vez que luchan contra el cambio climático y promueven la protección del medio ambiente.
Cada objetivo tiene metas específicas que deberían alcanzarse en 2030.
Gracias al aprendizaje y al trabajo cooperativo las actividades dentro del aula se convierten en una experiencia social y académica de aprendizaje. Los estudiantes trabajan en grupo para realizar las tareas de manera colectiva.
Con esta estructura de trabajo se consigue un doble objetivo:
La consolidación del aprendizaje se produce de manera mucho más profunda. Los alumnos investigan, leen, explican y escuchan. Todos tienen una función.
Mayor dinamismo de las sesiones en el aula.
Actividades como la mesa redonda, el folio giratorio, la plantilla rota o la lectura puzle activan el conocimiento del alumno y promueven la motivación y el desarrollo de su autoevaluación.
La autoevaluación es una herramienta pedagógica de aprendizaje significativo que ayuda al alumno a reflexionar sobre lo que sabe (o no sabe), cómo se aprende lo que se aprende y cómo se posiciona frente a aquello que ha aprendido.
Con el objetivo final de enseñar a pensar, nuestros materiales parten de un análisis de lo que sabe o cree saber el alumno, para seguir con preguntas de control a lo largo de los mismos. De esta manera, el alumnado puede autodirigir su aprendizaje y transferirlo a otros ámbitos de su vida.
Ayudamos al alumno a alcanzar los estándares de aprendizaje de la unidad a la vez que le hacemos consciente de cómo los ha alcanzado.
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AULA MHE es la plataforma que McGraw Hill pone a disposición de docentes y estudiantes para acceder online a todo el contenido digital de nuestro catálogo de ESO y Bachillerato.
Cada estudiante tiene necesidades diferentes y llega a su curso con un nivel distinto de preparación. ¿Cómo puede el profesor de matemáticas trabajar con cada uno de ellos sin comprometer tiempo a la clase?