Secado rápido, pantallas.
Publicado el 13 de Marzo de 2025 | Sanidad

Y yo que pensaba que me estaba haciendo mayor cuando me han diagnosticado de esta enfermedad relacionada con la edad, crónica y progresiva de “ojo seco”, pero no, no es que sea mayor ahora resulta que es que paso mucho tiempo usando pantallas digitales. Igual esta entrada va a ser más corta de lo habitual para evitar que se me sigan secando los ojos, que me piquen, se me pongan rojos, vea borroso o poco nítido, tenga sensación de quemazón, de arenilla, de cuerpo extraño en el ojo, de cansancio visual e incluso sensibilidad a la luz… y sin haber bebido una gota de alcohol que lo entendería, pues según recientes estudios, en torno a un 20% de los adultos españoles, y en mayor proporción mujeres que hombres, y sobre todo si son premenopáusicas, (todo se seca, la vida), padecemos de esta patología y lo peor es que ni lo sabemos, tan solo un tercio está diagnosticado. Pero lo peor no es que sólo afecte a los adultos o sea una patología que aparezca o se agrave con la edad, sino que cada vez más jóvenes empiezan a padecer de estos síntomas.
El uso de dispositivos electrónicos nos induce a fijar la vista por largos periodos de tiempo, reduciendo el parpadeo en hasta un 60%, lo que lleva a una menor lubricación del ojo. La reducción del parpadeo conlleva a que la película lagrimal se evapore más rápidamente, dando esa sensación de sequedad que se puede ver agravado por factores ambientales como existencia de polvo en suspensión, aires acondicionados, calefacciones, etc. Factores ambientales que no vienen nada bien a nuestros ojos.
¿Llevo ya 20 minutos delante de la pantalla? Pues si es así vuelvo en 20 segundos, me voy a mirar el horizonte un rato, pues se dice, se rumorea que hay una regla denominada 20-20-20 que consiste en que cada 20 minutos de pantalla se debe descansar 20 segundos mirando a un objeto que esté a unos 20 pies o 6 metros de distancia más o menos, para mi el horizonte puede ser una buena opción, además de no olvidar parpadear de forma continua, obligarnos a parpadear, tener las pantallas a una distancia de unos 50-60 cm y que nos permita mantener una postura erguida y cómoda, sin doblar el cuello y elevar los ojos. Pantallas con un brillo adecuado para que no produzca deslumbramientos y sea lo más parecida a la iluminación que tienes alrededor. Es importante intentar mantener un ambiente húmedo o incluso usar lágrimas artificiales, y por supuesto si los síntomas persisten consultar con el especialista, que mediante la observación y evaluación de los síntomas y/o usando determinadas pruebas específicas pueden llevarle al diagnóstico. Pruebas como examen detallado del ojo o específicas tales como, el test de Schirmer para medir la cantidad de lágrimas producidas colocando tiras de papel en párpado inferior para medir la cantidad de humedad absorbida, por la producción de lágrima en un tiempo determinado, la prueba de osmolaridad lagrimal para conocer la concentración de sales, pues una osmolaridad alta lleva a mayor sequedad, el tiempo de ruptura de la película lagrimal para comprobar la estabilidad de la misma, y todas las que considere oportunas para poner tratamiento a una patología que puede hacer que la calidad de vida de la persona que la sufre no sea nada buena.
Pero lo que está en nuestras manos o en “nuestros ojos” no es decirle al oftalmólogo qué prueba nos tiene que hacer, sino tratar de prevenir y concienciarnos de lo fácil que es dañar nuestros ojos y cómo evitarlo. Por tanto, intentemos alejar de nuestra vida las pantallas tanto como sea posible, y si no queda más remedio que usarlas llevar a cabo una serie de medidas sencillas para disminuir el daño. Yo por ahora voy a descansar otros 20 segundos mis ojos antes de seguir, o eran 20 minutos, horas, días, ¿...?, ya me perdí.
Aplicación en el aula
Consulta el siguiente video: sobre el síndrome del ojo seco, una enfermedad crónica y progresiva que afecta cada vez a más jóvenes debido al uso excesivo de pantallas. Después de verlo, abre un debate con tus compañeros sobre las causas, consecuencias y posibles soluciones para esta condición.
Lee este artículo: titulado Cuando el movimiento de los ojos se convierte en voz. Este texto te servirá como base para realizar actividades de investigación sobre el papel de los ojos en la comunicación y la tecnología. Leer el artículo
Investiga: ejercicios de relajación ocular. Puedes buscar técnicas como la regla 20-20-20, el parpadeo consciente, masajes suaves alrededor de los ojos o el uso de compresas tibias. Elige los que consideres más útiles y prácticalos durante la semana.
Haz un seguimiento: durante siete días sobre tu uso de pantallas. Anota en un diario si experimentas síntomas como sequedad ocular, picor, visión borrosa o sensación de arenilla. Al finalizar la semana, comparte tus observaciones con tus compañeros para comparar resultados y reflexionar sobre los hábitos digitales y su impacto en la salud visual.
Por Luisa Mostazo Rodriguez
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