Todo es relativo, menos la velocidad de la luz y las Matemáticas.
Publicado el 10 de Diciembre de 2018 | Matemáticas

“Como en casa en ningún sitio”, eso pienso siempre que salgo en vacaciones. Me encanta viajar, eso sí, pero pienso que vivo en el mejor lugar del mundo, con las mejores personas, el mejor clima (sí, los mejores 40ºC a la sombra), las mejores fiestas (“las fiestas de mi pueblo son las mejores”, eso dicen todxs). Parece todo una opinión sesgada, y lo es, siempre lo es. No porque sea mentira, sino porque nuestro mundo lo percibimos con sensaciones, sentidos, variables inexactas. Las matemáticas son absolutas, pero el resto de cosas no. “Todo es relativo”, es lo típico que se dice de Einstein (menos la velocidad de la luz). Pero casi nunca nos referimos al tiempo, ni a la gravedad. Si digo que mi provincia es la mejor del mundo es una sensación, pero es inexacto. Todo depende, que diría Pau Donés, haciendo otro guiño al sabio con la lengua fuera.
¿Eres rico? ¿Eres guapo? ¿Juegas bien al fútbol? Todo esto depende de con quién lo compares, y sobre todo, de lo que tengas alrededor. Y decir cuál es la mejor opción entre varias no siempre es sencillo. Porque la naturaleza busca engañarte para sobrevivir. Por eso existen plantas carnívoras, setas venenosas, o, por ejemplo, la lagartija colirroja. La Acanthodactylus erythrurus desarrolla una coloración rojiza en su cola y patitas de atrás para atraer a los depredadores a zonas no vitales. Esto se llama “efecto señuelo”. La naturaleza dotó a esta especie de una característica que dominó ante otras por su ventaja evolutiva.
Pero con los números también hay señuelos. En marketing se utiliza todo el rato el “efecto señuelo”. Cada vez que hay rebajas (¿acaso habéis comparado con el precio que había antes?), cada cartel de oferta 3x2 (que son 6), o cosas más sutiles. Otros señuelos juegan con que no comprobamos los resultados. Muy mal.
También hay algunos señuelos que nos sirven para echarnos unas risas. Usad las Matemáticas, que no nos engañen, que nos digan la verdad...
En algunas ocasiones, se utiliza el Marketing para confundir productos y elegir el ejemplar menos malo entre los posibles. Por ejemplo, si tenemos memoria USB de 8 Gb por 5€, y otra de 32 Gb por 30€, es posible que el de 32 Gb nos parezca excesivo gasto y compremos el de 8 Gb. Pero si añadimos un tercer producto, una memoria USB de 24 Gb por 35€, este último sería un producto señuelo, y hace parecer más atractivo el de 32 Gb. Los números y la psicología, ese mundo de engaño y subjetividad.
Por eso es importante saber Matemáticas, no sólo Aritmética básica, sino la actitud matemática de por sí. Con una actitud matemática no te van a engañar fácilmente, esa actitud te hace inteligente y te permite distinguir entre la verdad y la mentira, entre lo bonito y lo que “parece bonito”. Esto es posible que me pase con el lugar donde vivo, es posible, pero necesito seguir estudiando su belleza. Todo es tan relativo (menos la velocidad de la luz y las Matemáticas, ojo).
Por Santiago García
Anterior | Siguiente |
Ideas para trabajar la Navidad en clases de educación especial | El futuro de la educación |