La importancia de la temperatura corporal en el reino animal
Publicado el 15 de Noviembre de 2022 | Biología y Geología

En esta época de crisis energética, una de las grandes preocupaciones de cara al invierno es cómo afrontar el gasto energético que supondrá calentar nuestros hogares. Mantener un espacio a una temperatura constante es una tarea que consume muchísima energía, y esto se aplica tanto si estamos hablando de calentar un hogar o de un organismo que desea mantenerse a una temperatura constante.
Según su regulación de la temperatura corporal, podemos clasificar los seres vivos en dos grupos: por un lado tenemos los ectotermos, que son la vasta mayoría de plantas y animales, cuya temperatura corporal varía en función de la temperatura ambiental. La idea de esta estrategia es tener que comer menos ya que no hay que gastar en calefacción, pero tiene la pega de que las reacciones químicas del organismo están condicionadas por los cambios de temperatura ambientales. En este grupo encontramos, por ejemplo, todos los animales comúnmente llamados de “sangre fría”, y que se caracterizan por tener, en general, un comportamiento lento, con solo movimientos muy rápidos y explosivos en situaciones puntuales de caza o peligro, ya que su metabolismo está constantemente condicionado por la temperatura exterior y esto limita su velocidad de reacción.
Y por otro lado tenemos a aquellos organismos, minoritarios, que son endotermos. Los endotermos mantenemos, en líneas generales, una temperatura constante haga frío o calor en el exterior. La temperatura suele oscilar en un rango aproximado desde 32°C a 42°C y esto, a nivel metabólico, es una gran ventaja y un gran inconveniente: es una ventaja porque todas las reacciones bioquímicas de nuestro cuerpo se producen siempre en una temperatura óptima, lo cual nos permite funcionar a plenas capacidades cuando queramos, pero… esto es acosta de tener un metabolismo que tiene un coste energético mucho más elevado que si fuéramos ectotermos.
El coste energético de mantener una temperatura constante es tan alto que muchos organismos endotermos tienen periodos donde su temperatura corporal cambia. Estos cambios pueden producirse a lo largo del día, por ejemplo, hay organismos endotermos (entre ellos nosotros) que cuando dormimos apagamos temporalmente la termorregulación durante algunos momentos concretos del sueño. Y la hibernación es otro ejemplo de cambio de temperatura corporal, aunque en este caso es estacional, y no todos los animales cuando hibernan alcanzan temperaturas corporales muy bajas; pero independientemente de esto último, los procesos de hibernación son extremadamente eficientes para ahorrar energía: de media el consumo energético en hibernación es unas veinte veces menor.
Aplicación en el aula
La lectura de este artículo puede ser un buen prólogo a la visualización de documentales sobre animales que, o bien son ejemplos de estos temas porque son ectotermos, como los caimanes, o practican la hibernación (osos), o bien se han tenido que adaptar a vivir en climas muy hostiles, como es el caso de los pingüinos.
Por Pablo Barrecheguren
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