¿Deben restar las faltas de ortografía? Un debate educativo
Publicado el 3 de Diciembre de 2024 | Conocimiento

Como sabemos, las normas ortográficas son convenciones sociales que buscan garantizar una comunicación clara y efectiva. Es también sabido que la cuestión de si las faltas ortográficas deberían penalizar al alumnado es un tema recurrente en el ámbito educativo. Mientras hay quienes defienden que descontar puntos fomenta la precisión y el respeto por las normas lingüísticas, otros argumentan que esto puede desmotivar a los estudiantes y restar importancia al contenido de sus trabajos. Profundicemos en cada postura./p>
¿Por qué restar puntos por las faltas de ortografía?
Penalizar las faltas en las evaluaciones puede interpretarse como una manera de subrayar su importancia en la escritura académica y profesional. En este sentido, descontar puntos puede motivar a los estudiantes a prestar más atención a su escritura, internalizar las reglas y evitar errores futuros. Además, la ortografía adecuada no solo mejora la calidad de los textos sino que también refleja un esfuerzo por respetar el código lingüístico compartido.
¿Qué ocurre si no se restan?
Por otro lado, algunos docentes consideran que dar demasiada relevancia a la ortografía puede desviar el foco del contenido y del razonamiento crítico. Al fin y al cabo, lo más importante es que el alumnado pueda expresar sus ideas con claridad y coherencia, incluso si se cometen pequeños errores ortográficos. Además, cabe recordar que la lengua es un ente vivo que evoluciona con el tiempo y las normas ortográficas, aunque necesarias, no dejan de ser constructos culturales. Penalizar a los alumnos por algo que puede ser corregido más adelante podría generar frustración, especialmente en aquellas personas que presentan dificultades específicas como, por ejemplo, la dislexia.
Aplicación en el aula
El profesorado puede diseñar rúbricas que incluyan la corrección lingüística, asignando a cada aspecto un peso proporcional. Para equilibrar ambas posturas, es fundamental adoptar un enfoque flexible y adaptado al nivel educativo.
- En primaria puede priorizarse la formación en ortografía mediante actividades lúdicas y reforzarla progresivamente sin penalizar los errores en exceso.
- En secundaria, se pueden descontar puntos únicamente en casos donde la falta de ortografía afecte significativamente al significado del texto o si se repiten errores básicos que deberían estar consolidados.
- También resulta clave fomentar la autoevaluación y la revisión en los estudiantes, ayudándoles a tomar conciencia de la importancia de escribir correctamente sin que esto les cause ansiedad.
En definitiva, restar puntos por faltas de ortografía puede ser útil si se aplica con criterio, manteniendo siempre como prioridad la comprensión y el desarrollo integral del/de la estudiante.
Por Marta Seror
Anterior | Siguiente |
Mitos y verdades sobre las estelas de los aviones | ¿Locura o genialidad? |