Cuánta información hay en una gota de sangre
Publicado el 1 de Octubre de 2020 | Sanidad

La sangre, ese tejido líquido rojo que circula por los canales de nuestro cuerpo y que está formado por una enriquecida variedad de células con funciones diferenciadas, nos mantiene vivos transportando oxígeno, dióxido de carbono, nutrientes y productos de desechos y es una gran fuente de información pasada, presente y futura.
Cuando vamos a hacernos un análisis de sangre, además de pedir que “nos encuentren bien las venas” deseamos que sean pocos “los botes de sangre” que nos tienen que sacar, como si con tres o cuatro pequeños botes nos fuéramos a desangrar. Pero es verdad, que es incómodo estar un ratito con una goma apretando nuestro brazo para poner la vena a tope de sangre y así facilitar su salida.
Pues bien, si lo de pedir que nos encuentren bien las venas, que no nos tengan que dar más de un pinchazo o que no nos la rompan en el proceso de extracción tiene más difícil solución, lo segundo, que no nos saquen tantos botes, es más fácil de solucionar y está en camino.
Se ha desarrollado una nueva técnica de estudio sanguíneo sin necesidad de extraer gran cantidad de sangre, con una sola gota, similar a la que extraen los pacientes diabéticos para hacer un análisis rutinario de azúcar en sangre.
Esta nueva técnica, además de mejorar la calidad del paciente, abarata costes y es eficaz para el diagnóstico de anemias, infecciones y determinados tumores, que dan la cara tras analizar la gota de sangre extraída del paciente.
Estos avances, gracias a estudios recientes, han demostrado que con un análisis de sangre se pueden detectar signos de la enfermedad de Alzheimer hasta ocho años antes del diagnóstico en pacientes sin síntomas.
El análisis de sangre permite medir las cantidades de beta amiloides en la sangre de los pacientes, ya que una de las características de la enfermedad es la acumulación de placas de beta amiloide.
En las etapas tempranas de la enfermedad, se detectan alteraciones en sangre de beta-amiloides lo que permite con un método sencillo y económico preseleccionar a los posibles candidatos de padecer esta enfermedad y someterlos a pruebas más específicas, invasivas y costosas para determinar si eran falsos positivos o realmente futuros pacientes de Alzheimer.
Lo mismo ocurre con determinados tumores que pueden ser diagnosticados en pacientes asintomáticos a través de muestras de sangre obtenidas en chequeos rutinarios de salud, sobre todo en usuarios de mayor riesgo por presentar antecedentes familiares o factores de riesgos.
Esta detección precoz en etapas tempranas ayuda a aumentar la supervivencia del paciente, pues se puede hacer un tratamiento quirúrgico y/o farmacológico más efectivo desde el momento en el que el paciente es asintomático, pero con crecimiento canceroso en su organismo.
Y no podíamos olvidar nombrar lo efectiva que es una gota de sangre para el diagnóstico de COVID19, que con un simple pinchazo en el dedo y una espera de unos quince minutos podemos saber si hay infección o no.
Una gota de sangre es vida, salud, y esperanza.
Por Luisa Mostazo Rodriguez
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