¿ … Y las canas “pa” cuando?
Publicado el 16 de Octubre de 2018 | Sanidad

Ese temible color blanco de nuestro cabello que indica que el pelo ha perdido melanina (pigmento que le da el color a la piel, al pelo, al iris,…), nos hace pensar que nos hacemos mayores, pues la canicie fisiológica, la más común, es consecuencia del envejecimiento, donde la cantidad de melanina disminuye empezando por teñir las sienes y continuando por el resto de la cabeza.
Pero no siempre la aparición de canas está relacionada con la edad, como dice el refranero español “Las canas y la borrachez, no vienen por vejez” o “los cuernos y las canas vienen a mozos y viejos”. Hay otro tipo de canicie como la prematura, que se da en niños o jóvenes antes de los 20 años, la canicie anular donde se encuentran canas dispersas por la cabeza, o la poliosis que son manchas de pelo blanco en zonas concretas de la cabeza, pestañas o cejas y que pueden aparecer en cualquier momento de la vida.
El color del pelo depende de la cantidad de melanina, a más melanina más oscuro es el pelo. Los melanocitos son las células que producen melanina y que se encuentran en la piel y raíz del pelo, van acumulando con los años sustancias de desecho, radicales libres, restos orgánicos… que dañan la célula, producen un stress oxidativo y hacen que no funcione correctamente, dejando de producir dicho pigmento y por tanto perdiendo el pelo su color.
Existen otros factores que pueden llegar a teñir nuestro cabello de blanco como son factores hereditarios, como en el caso de la poliosis, el stress continuado, que si bien no es una causa directa pues el stress lo que si ocasiona es la caída del cabello, si lo es de manera indirecta, pues el nuevo pelo crece con menos melanina y de una tonalidad grisácea. Enfermedades como hipotiroidismo, vitíligo, anemia, déficit alimentario, carencias de vitamina B12 y B5, y/o castigar a nuestro pelo con productos abrasivos, planchas o secadores muy potentes.
Ahora bien… ¿podemos evitar que aparezcan?
Por estadística se puede decir que en la ancianidad entre el 80-90 % de las personas tendrán su cabello plateado, como diría la canción “… las nieves del tiempo platearon tu sien…”, pero podemos detener o frenar ese estrés oxidativo, con una serie de hábitos saludables como tomar muchas frutas y verduras, dieta antioxidante baja en grasa, no alcohol, no tabaco, dormir entre 7 y 8 horas al día y hacer ejercicio que disminuya nuestro nivel de estrés.
Y una vez que aparecen, ¿qué podemos hacer?
Se pueden matizar con productos/ tintes/ colorantes naturales como la henna o el romero, que no frenan la salida de más canas, pero tampoco provocan que salgan más.
Actualmente hay un estudio que nos llena de esperanza, donde se ha comprobado que fármacos como “nivolumab y el pembrolizumab” utilizados para el cáncer de pulmón, hacen que se recupere el color del pelo (en un 27% de los estudiados). El efecto secundario de estos fármacos con respecto a las canas, se produce por una modificación en el sistema inmunológico que estimula la formación de melanina, aunque hay que decir que el tratamiento con estos fármacos actualmente es para pacientes con cáncer y no para el tratamiento de las canas, pero si permite abrir un campo de investigación sobre la pérdida de pigmentación, el envejecimiento y el sistema inmunológico.
Nos debemos olvidar de mitos como “que si arrancas una cana, te salen 7 más”, lo que hagas con un pelo, no afecta al resto de los pelos. Lo que si puede pasar es que si dañas el folículo del pelo que has arrancado igual no vuelve a salir.
Tampoco es cierto que la exposición al sol provoque la salida de canas, y que si tienes canas no te quedas calvo. Lo que si es seguro es que si te quedas calvo se terminará el problema de tener el pelo canoso y si no te quedas calvo, con los años tendrás canas, pero no olvides que “canas tintadas, tapan años no calendarios” y “que más vale tener canas que quedarse con las ganas”.
Por Luisa Mostazo Rodriguez
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