La meteorización: las rocas también se rompen
Publicado el 15 de Octubre de 2018 | Biología y Geología

“Duro como una roca” es una expresión comúnmente utilizada cuando queremos describir una material sólido y con una dureza extraordinaria. Sin embargo, pese a su fama de resistentes, las rocas no son materiales indestructibles y existen múltiples procesos físicos o químicos capaces de romperlas. El fenómeno mediante el cual una roca se ve alterada y/o fragmentada en partes más pequeñas se denomina meteorización y, pese a lo que puede sugerir el nombre, no se trata de que a una roca le caiga un meteorito encima y la parta, es algo más sutil. Según el agente que ejerza la acción, la meteorización se puede dividir en dos categorías:
1.-Meteorización química: se produce una alteración en la composición química de al menos una parte de la roca, lo cual deriva en su meteorización. Dentro de esta categoría podemos encontrar las reacciones químicas que se producen cuando la roca entra en contacto con el aire o agua; y también suelen incluirse en este grupo aquellos procesos químicos que se producen derivados del contacto con seres vivos. En estos casos algunas de las reacciones químicas que pueden darse son reacciones de oxidación, hidrólisis o carbonatación. Sin embargo, es importante recordar que a veces la meteorización que realizan los seres vivos no es química sino mecánica, como ocurre cuando unas raíces van creciendo dentro de las grietas de una roca, expandiendo así la abertura y quebrando la roca.
2.-Meteorización física: en este caso no se producen cambios en la composición química de la roca y simplemente el material se ve reducido a pedazos más pequeños. La meteorización física puede producirse por muchos procesos, aunque uno de los ejemplos más claros es la congelación del agua contenida en huecos que forman parte de las rocas: al pasar a hielo el agua ocupa más volumen ejerciendo así una presión sobre la roca que, sumado al hecho de que este proceso puede repetirse en varios ciclos de congelación y descongelación, todo esto puede acabar agrietando el material. A esto se le llama gelifracción. Y algo parecido ocurre cuando en las rocas cristalizan sales minerales, las cuales al cristalizar aumentan de volumen y pueden fragmentar las piedras. Este proceso es llamado haloclastia. Otras fuentes de meteorización física son los cambios continuados de temperatura que dilatan y contraen la roca (como por ejemplo las extremas variaciones entre la temperatura diurna y la nocturna que se dan diariamente en los desiertos), o cambios en la presión que sufre una roca (lo cual puede pasar si repentinamente una roca pierde gran parte del material que tenía encima: la presión sobre ella disminuirá generando una descompresión repentina que podría agrietar la roca).
Finalmente, es importante recordar que la meteorización tiene un papel geológico facilitando el transporte y erosión de las rocas, ya que los fragmentos tienen un menor peso (con lo cual son más fáciles de transportar), y además al dividir una piedra en partes más pequeñas se aumenta la superficie de la roca que puede sufrir erosión.
Por Pablo Barrecheguren
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