¡Que no te engañen con la reduflación!
Publicado el 5 de Mayo de 2022 | Economía

Un buen día abres una bolsa de patatas fritas y te das cuenta de que trae más aire que patatas. Otro día te fijas en la lata de legumbres y ves que es algo más pequeña que como la recordabas y al siguiente te fijas en el peso de una chocolatina y compruebas que ahora es menor que antes… ¿qué está pasando? No, no son imaginaciones tuyas; Los helados son más pequeños, los cereales del desayuno tienen menos cantidad y las bolsas de patatas están infladas con más aire del necesario. Usted y yo… todos somos víctimas de la llamada “reduflación”.
En situaciones de inflación como la que en la actualidad España y otros países de nuestro entorno estamos sufriendo, las grandes marcas se ven obligadas a subir los precios de sus productos por la elevación de costes. Algunas sin embargo deciden no hacerlo (o al menos en menor medida) y utilizan una estrategia de marketing llamada “reduflación”. La estrategia es simple; consiste en reducir el tamaño o la cantidad del producto de modo casi imperceptible por parte del consumidor para poder mantener el precio y de ese modo reducir costes y aumentar el margen que reciben.
A este fenómeno se le puso nombre en la década de 2010 llamándolo “shrinkflation” , palabra que mezcla “shrink” (reducción) ) e inflation (inflación) y se trata de una subida de precios encubierta pero totalmente legal. Las empresas saben que los consumidores nos fijamos en el precio de los productos y por tanto percibimos negativamente una subida, pero no lo hacemos tanto con una reducción del peso o cantidad, por lo que usan esta última estrategia en lugar de la primera.
Esta práctica se percibe sobre todo en el sector de la alimentación y casi ningún producto se libra de ella. Helados, legumbres, chocolate, patatas fritas… la lista es infinita. Otros sectores que también se ven afectados son los de la droguería y perfumería y en general cualquier producto que venga envasado.
La primera empresa conocida que practicó la “reduflación” pudo haber sido la americana “American Airlines” que en 1987 decidió hacer algo muy simple: eliminar una aceituna de las ensaladas que se servían a bordo. Solo con esa medida consiguió ahorrar nada menos que 40.000 dólares anuales
Algunos economistas dicen que esta práctica es uno de los primeros síntomas de que se avecina una recesión por lo que la situación actual no invita al optimismo. De momento deberemos enfrentarnos a ella, aunque... ¿podemos evitarla totalmente?, en realidad no. La mejor recomendación que podemos hacer es fijarnos mejor en los precios la próxima vez que vayamos al supermercado. Los comercios están obligados a marcar los productos por unidad de producto y por unidad de medida (kilos, gramos, litros...) por lo que nos será más sencillo poder elegir y evitar… que nos den “gato por liebre”.
Aplicación en el aula
¿Por qué suben los precios de las cosas que compramos? ¿Cuáles son las causas de la inflación?
¿La “reduflación es un “engaño” al consumidor? ¿es “ético” hacerlo?
¿En qué te fijas más al ir a comprar un producto?
¿Qué ocurrirá cuando la inflación baje? ¿desaparecerá?
¿Qué otras estrategias de marketing llevan a cabo las empresas para que compremos más?
Por José Ángel Navarro Martínez
Anterior | Siguiente |
El movimiento de las plantas | No estoy obeso estoy hinchado |