¿Puede quebrar un país?
Publicado el 31 de Mayo de 2022 | Economía

Todos podemos saber más o menos lo que supone una quiebra empresarial. Si una empresa acumula deudas tales que los bienes y derechos de cobro (activo empresarial) son menores a las deudas (pasivo empresarial), entonces la empresa entra en el llamado “concurso de acreedores”, proceso que finaliza en la declaración de quiebra y la disolución de la empresa. La quiebra supone pues el proceso de liquidación y embargo de los bienes propiedad de la empresa. Se procede al pago proporcional de las deudas de los acreedores con la masa dineraria obtenida en la liquidación.
Al igual que las empresas, las familias también pueden quebrar. En este caso la declaración de quiebra familiar paraliza los pagos de dicha familia, incluidos los intereses y ejecuciones en curso para ofrecer la posibilidad de poder saldar las deudas en mayores plazos y mejores condiciones. Con este proceso no quiere decir que se vayan a perdonar las deudas, sino que se ofrece mayores facilidades para el pago.
Y ya que estamos hablando de quiebras… ¿puede quebrar un país entero?, la respuesta es afirmativa. Sin ir más lejos, España ha sufrido varias quiebras o bancarrotas a lo largo de su historia. La primera vez se produjo en el siglo XVI solo un año después de Felipe II llegara al trono y luego hubo dos veces más durante su reinado. En total, a lo largo de la historia de España hemos tenido un total de trece bancarrotas según distintos historiadores.
Realmente lo que llamamos quiebra o bancarrota de un país en la época moderna es una suspensión de pagos de la deuda soberana. Si un país acumula déficit público año tras año, suele emitir bonos o deuda pública para financiarlo. La excesiva emisión de deuda provoca que los intereses a pagar sean cada vez mayores con lo que se emite a su vez nueva deuda para pagarlos provocando un efecto “bola de nieve” que cada vez es más grande. Llega un momento en que el país no puede pagar los intereses y procede a la suspensión de pagos. En esta situación, si siguiésemos el proceso de quiebra empresarial antes mencionado, podríamos pensar que se procedería a liquidar los activos del país. Se tendrían que vender las embajadas, los Ministerios, Parques Nacionales, empresas públicas, los tanques del ejército, los aviones, terrenos, palacios o incluso las grandes obras de arte de los museos nacionales.
Evidentemente esto no sucede; la llamada “quiebra soberana” se produce cuando el Gobierno de un país anuncia que no atenderá las deudas que ha contraído tanto en el exterior como en el interior del país. Esto significa que todo el que hubiese invertido en títulos de deuda (bonos, letras, obligaciones…) pierde en todo o en parte su inversión. Ante esta situación de crisis, los países suelen iniciar planes de fuertes recortes de gasto público para reducir gastos o bien intentar elevar los ingresos mediante la subida de impuestos. También intentarán negociar con los acreedores e incluso pedir ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) que en este caso irían acompañadas de fuertes exigencias en forma de cambios en las políticas económicas de estos países para poder recibir las ayudas.
Aplicación en el aula
Se puede plantear el debate en clase sobre la importancia del ahorro y las consecuencias que tiene la acumulación de deudas excesivas tanto por parte de las familias como por los países.
¿Cuál es la diferencia entre déficit y deuda en un país?
¿Cuál es la deuda de España actualmente? ¿cómo es la situación en comparación con otros países?
¿Qué es la “prima de riesgo”? ¿Quién mide o determina esa “prima”? ¿qué es el “rating”?
¿Cuál es la mejor alternativa para resolver una situación de excesivo déficit?
¿Podría una persona normal vivir sin acumular ninguna deuda en toda su vida?
¿Existen deudas “buenas” y deudas “malas”?
Por José Ángel Navarro Martínez
Anterior | Siguiente |
¿Qué es un experimento natural? | ¿Cuánto ácido hay en las bacterias de la boca? |