Pirita: de herramienta para crear fuego a oro falso
Publicado el 13 de Junio de 2022 | Biología y Geología

La pirita es uno de los minerales más populares cuando se empieza a coleccionar minerales. Concretamente, los cubos de pirita. Su forma es muy llamativa y además reflejan visualmente lo que es un mineral: los minerales son materiales sólidos formados de manera natural que tienen una composición química determinada y una estructura atómica cristalina. Una estructura atómica cristalina significa que los átomos de un mineral siempre están ordenados de la misma forma en todo el material, y esto hace que la forma externa del mineral sea el reflejo de cómo es su estructura cristalina a nivel atómico. En el caso de los cubos de pirita, tienen esta forma porque sus átomos están unidos generando una estructura cúbica.
La fórmula química de la pirita es FeS2 (Disulfuro de Hierro) y es el mineral de sulfuro más abundante que existe. Es un mineral de color dorado bastante duro y ampliamente presente por la corteza terrestre, lo cual explica su popularidad en uno de sus primeros usos: crear fuego. Está ampliamente documentado que fue usado desde la prehistoria para generar fuego, ya que al golpearlo contra pedernal se pueden generar chispas que sirvan para crear fuego. Este método fue utilizado tanto por Homo neanderthalensis como por Homo sapiens, y este uso acabó dándole su nombre ya que la palabra pirita procede de pyr o pyrós, que en griego significan fuego.
Con el desarrollo de otras formas de encender fuego, la popularidad de este mineral disminuyó pero aun así es ampliamente conocido ya que se lo conoce como “el oro de los tontos”. Esto se debe a que su aspecto dorado y brillante lo hace en apariencia similar al oro, pero sus propiedades son bastante diferentes así que basta un poco de conocimiento mineralógico para distinguirlos: la pirita tiene un brillo más oscuro, es bastante más dura que el oro, el cual es relativamente maleable (gracias a lo cual se puede trabajar con él en orfebrería). Además, la pirita se suele alterar bastante en ambientes húmedos o directamente al contacto con el aire, cosa que no le ocurre al oro.
Además, como curiosidad, más allá del origen geológico de la pirita, algunos microorganismos son capaces de realizar reacciones metabólicas que derivan en la formación de pirita. Un caso curioso es la aparición de pequeñas formaciones de pirita en algunos libros antiguos, donde algunas bacterias transformaron el sulfato de hierro (componente de las tintas antiguas), en pirita.
Aplicación en el aula
Traer cubos de pirita al aula y compararlos con otros minerales que también se lleven al aula. En el caso de disponer de pedernal, el profesor podría mostrarles a los alumnos cómo es posible producir chispas con ambos elementos, aunque siempre extremando las medidas de seguridad durante el proceso. En el caso de no contar con estos recursos, otra opción es visionar el siguiente vídeo donde se muestra claramente el aspecto de los cubos de pirita en la naturaleza:
Por Pablo Barrecheguren
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