¡Pero, qué comemos!
Publicado el 23 de Septiembre de 2019 | Sanidad

¡No podemos estar ni un día tranquilos!
Siempre hay alguna causa que afecta a la salud y nos mantiene inquietos al leer o escuchar las noticias.
Desde hace unos días tenemos la alerta sanitaria por intoxicación alimentaria de Listeriosis, por consumo de carne mechada y otros productos cárnicos, que han terminado con numerosos consumidores en el hospital y que ha llegado a traspasar nuestras fronteras.
Una pasta en mal estado también ha llevado a los trabajadores que la consumieron a tener problemas de salud, y suma y sigue las muchas intoxicaciones alimentarias que se producen por consumir productos en mal estado o contaminados.
Pero nos vamos a centrar en la listeriosis, pues oímos mucho de donde ha salido el brote, de cuántos afectados hay, pero poco sabemos de esta toxiinfección y de cómo prevenirla.
La listeriosis es una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes, que se encuentra principalmente en las plantas, el agua y los animales: bovinos, ovinos y caprinos. Es poco común en seres humanos, que se contaminan por el consumo de alimentos, por contacto con animales o personas infectadas y en los que una contaminación por dicha bacteria puede llegar a ser mortal, en especial en personas susceptibles como embarazadas, recién nacidos, personas de edad avanzada e inmunodeprimidos.
Los adultos sanos pueden tener una infección por listeria y no darse prácticamente cuenta, pues los síntomas llegan a ser similares a los de una gripe suave, leve gastroenteritis, fatiga o dolor muscular y desaparecer de forma espontánea. En embarazadas, la cosa cambia, puede provocar el aborto, un parto prematuro o infecciones en el recién nacido.
En inmunodeprimidos, ancianos y recién nacidos, es probable que aparezcan síntomas tales como náuseas, vómitos, diarreas, meningitis e incluso infecciones generalizadas que pueden llegar a complicarse y provocar la muerte.
Seguir medidas higiénicas tales como limpiar bien los productos de cocinado, utensilios de cocina, mantener el refrigerador en buenas condiciones, tener una buena higiene de manos con agua caliente y jabón tras manipular alimentos frescos, lavar concienzudamente las frutas y verduras y no romper la cadena de frio, nos puede ayudar a prevenir el contagio por esta bacteria.
En personas de riesgo, evitar productos cárnicos precocinados, lácteos no pasteurizados y marisco. Puesto que la listeria llega a crecer incluso durante la refrigeración o la congelación y solo se elimina con cocción a altas temperaturas, es aconsejable cocinar bien tanto la carne, como el pescado y el marisco y evitar derivados cárnicos como patés, embutidos y fiambres. Evitar quesos tipos brie, roquefort, cabrales y feta entre otros y no tomar platos preparados con leche cruda.
Pero yo esto no lo sabía y resulta que estando de vacaciones, hace ya unos 20 días, he consumido carne mechada y derivados cárnicos, llevo unos días con síntomas gastrointestinales, pero hace tanto que consumí estos productos que no creo que estén relacionado los síntomas que tengo con el consumo de los productos “de riesgo” ¿o sí?
¿Cuándo podemos saber si tenemos una infección alimentaria? Pues depende de la dosis, del número de bacterias necesarias para tener infección, del tipo de alimentos y de la susceptibilidad de la persona, de tal forma que para la listeriosis el periodo de incubación puede estar entre 3 y 70 días, con una media de 3 semanas, es decir que los síntomas que yo presento pueden ser debido perfectamente a una infección por listeria, pues estoy dentro del periodo en el que puede aparecer la infección tras el consumo de dichos alimentos.
No podemos perder de vista otras infecciones frecuentes, sobre todo en épocas de calor como la salmonella cuyos síntomas, diarrea, fiebre, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, pueden aparecer entre 6 y 72 horas.
Sin duda la prevención es la mejor forma de tratamiento y para ellos, en los siguientes enlaces, os dejo información de muchas de las medidas que podemos adoptar en el día a día para prevenir intoxicaciones alimentarias, desde cómo comprar, ordenar y cocinar los alimentos, mantener el frigorífico en condiciones óptimas para evitar contaminación, llevar la comida desde nuestra casa al trabajo en buenas condiciones, comer de manera segura al aire libre y durante el embarazo.
Alimentación segura durante el embarazo.
Por Luisa Mostazo Rodriguez
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