¡No renuncies a la grasa, te puede salvar la vida o mejorarla!
Publicado el 2 de Septiembre de 2020 | Sanidad

Si se trata de grasa, muchos de nosotros podemos donar algunos kilos acumulados a lo largo del año por las circunstancias acaecidas y si esa grasa además se puede utilizar con fines curativos y regeneradores pues miel sobre hojuelas.
No es la primera vez que hablamos de las células madre, como la materia prima de nuestro cuerpo a partir de las cuales se generan las células hijas o células con función especializada, como las células musculares, sanguíneas, óseas …, o nuevas células madre.
Las células madre a nivel de salud son muy interesantes pues nos ayudan a comprender el proceso de la enfermedad, por tener la capacidad de reemplazar las células enfermas por unas sanas, como ocurre en quemaduras, accidentes cerebrovascular o diabetes y son utilizadas para probar la seguridad y eficacia de los fármacos antes de experimentar en personas, entre otras utilidades.
Estas células madre pueden obtenerse de las células madre embrionarias (de embriones entre 3 y 5 días de vida), de células adultas modificadas por reprogramación genética para conseguir las propiedades de las células madre embrionarias, de células madre perinatales procedentes del líquido amniótico o sangre del cordón umbilical o de células madre adultas que se encuentran en pequeñas cantidades en los tejidos adultos como la médula ósea o la grasa, siendo esta última en las que nos vamos a centrar.
El tejido adiposo en general, por las características reparadoras de sus células madre mesenquimales que se extraen de la grasa, tienen efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores, son de fácil acceso y presentan una gran capacidad de reproducirse, incluso en el laboratorio, durante mucho tiempo sin perder sus características.
No hay duda de que grasa y belleza parecen estar reñidas para muchos, si bien nos sorprende saber que la grasa se ha convertido en un material biológico muy preciado por la regeneración de sus células madre, no dan rechazo por ser autólogas, ni tener contraindicación, por lo que son una revolución en el mundo de la belleza y medicina regenerativa como para el crecimiento del cabello, restauración de la figura y rejuvenecimiento.
Además de ser utilizadas con fines estéticos, están siendo utilizadas en patologías cardiovasculares, diabetes, curación de heridas y como posible terapia para mejorar el pronóstico de pacientes con Covid.
En este último caso, la utilización de una terapia celular con células madre procedentes del tejido adiposo reduce en un % alto la inflamación y aumenta la actividad del sistema inmunitario.
El tratamiento con células madre mesenquimales se utiliza en enfermedades inflamatorias, y está demostrado que en determinadas infecciones respiratorias reduce el daño pulmonar.
Algunos pacientes COVID con ventilación mecánica en estado crítico, han mejorado a las dos semanas de la administración de dosis de células madre de pacientes sanos, mejorando los parámetros de ventilación, los biológicos y radiológicos, aumentando la actividad el sistema inmunitario, incluso pudiendo ser extubados, y todo ello sin presentar efectos adversos asociados al tratamiento.
Quién nos iba a decir que es esa grasa que nos sobra y que tanto odiamos, nos iba a dar la solución a nuestros problemas estéticos y de salud.
Por Luisa Mostazo Rodriguez
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