Matemáticas y el cambio climático
Publicado el 14 de Octubre de 2019 | Matemáticas

Ya no es una percepción personal, ni de abuela que repite cada verano “hace más calor que nunca”, y en invierno “puede que sea mi última Navidad”. Es algo objetivo, hace mucho calor. De hecho, según la NASA, en 2015 la temperatura de la superficie terrestre y oceánica de la Tierra se situó 0,9 grados centígrados por encima de la media registrada durante el siglo XX, que fue de 13,9 grados centígrados, según el estudio. Para eso utilizamos la temperatura global media de todos los años registrados. Y vemos lo siguiente.
Es posible que pienses “ya está demostrado”, pero es sólo una gráfica. Esto lo sacan los políticos, y lo petan, pero nosotros somos rigurosos y tenemos que sacar las cuentas y las conclusiones. ¿Está creciendo? Parece evidente que sí. Pero, ¿crece como una línea con una cierta pendiente positiva? Ahí está la cuestión.
Vamos a verlo: ponemos todos los datos y resulta que pasando un análisis estadístico vemos que sí. Se acepta con un 99,9% de significación, que la temperatura media de la Tierra, no confundir con la temperatura de la Tierra Media, aumenta 1 grado aproximadamente cada siglo.
Gracias a esto, es posible realizar hasta predicciones futuras, y las Matemáticas son la única ciencia capaz de hacer esto. Si una variable se comporta como una línea, y sabemos un punto y la pendiente, podemos estimar un acontecimiento posterior. Por ejemplo, en nuestro caso con la temperatura, y pese a que en la cumbre del Cambio Climático hay líneas para luchar contra el aumento global de la temperatura, podemos estimar que en 100 años habrá una temperatura de 1ºC más que la de este siglo.
Si los datos son sacados de forma correcta, sin imparcialidad, sin sesgos, buscando la verdadera aleatoriedad, las estadísticas no mienten.
Es la forma de analizar nuestra realidad finita. Cogemos una parte y queremos concluir sobre un todo. Hay que hacerlo bien, de forma cuidadosa. Tomando las variables adecuadas. Y después no vale con un porcentaje. Hay que comparar lo que encontramos en la realidad con algo matemático, perfecto, teórico. Esto es Inferencia estadística. Hoy en día, está más presente que nunca y tiene una importancia extraordinaria en muchos campos del conocimiento, especialmente en Medicina donde se ha transformado en una herramienta de análisis fundamental.
La estadística es un área maltratada por el sistema educativo, naufragando entre secundaria y pasando sin demasiada relevancia por la carrera Universitaria, pero mis alumnos de 2º ADE de Salesas-UMH lo saben bien: “sin la estadística seríamos monos que no sabríamos discernir entre la verdad y la mentira”. Es una frase que me acabo de inventar, pero seguro que en clase dije algo parecido.
Por Santiago García
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