Los más pequeños y la pérdida de aprendizaje durante la pandemia
Publicado el 25 de Febrero de 2021 | Conocimiento

Tras el brote de coronavirus, casi todas las personas relacionadas con la educación infantil han dado la voz de alarma sobre la pérdida de aprendizaje sufrida por los más pequeños durante la pandemia.
Cuando además en las últimas décadas, neurocientíficos y expertos en aprendizaje temprano han descubierto cuánto contribuye el entorno de un bebé al desarrollo de su cerebro.
De modo que si un bebé recibe una atención cariñosa y receptiva en entornos estables, "literalmente se da forma a la arquitectura del cerebro y se construyen circuitos cerebrales fuertes para el aprendizaje, el desarrollo emocional y la autorregulación", defiende Jack Shonkoff, pediatra y profesor que dirige el Centro del Niño en Desarrollo de la Universidad de Harvard.
Hay consenso en que una de las mejores formas en que padres y educadores pueden ayudar a los niños a desarrollar esa arquitectura cerebral saludable es a través de interacciones de ida y vuelta.
Cuando un bebé hace algo como concentrarse en un objeto, tocarse los pies o balbucear, está comenzando una interacción a la que sus padres o cuidadores pueden replicar nombrando y respondiendo a esas pequeñas interacciones.
Estas interacciones de ida y vuelta pueden activar y fortalecer las conexiones en el cerebro en desarrollo de un niño, al igual que la práctica de un deporte fortalece los músculos y los reflejos de un deportista.
En definitiva, esas interacciones de ida y vuelta pueden realizarse durante actividades ordinarias y, como resume el Center on the Developing Child, hay cinco pasos a seguir en este aspecto:
- Compartir el interés.
- Apoyar y animar.
- Nombrar.
- Turnarse.
- Seguir el ejemplo de los niños.
Y por último, una clave para el desarrollo temprano del cerebro es tener una rutina diaria predecible. Y la cantidad de estrés y las redes de apoyo de las que disponen sus padres pueden marcar la diferencia.
Por Manuel Caro
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