¡Los continentes se mueven! La tectónica de placas
Publicado el 18 de Junio de 2024 | Biología y Geología

Alguna vez has observado un mapa del mundo y has pensado “oye, por su forma parece que podríamos encajar el continente africano con el sudamericano”. Es más, incluso da la impresión de que podríamos juntar todos los continentes entre sí para crear una única pieza…
Si has pensado esto alguna vez, que sepas que has tenido la misma idea que tuvo el físico alemán Alfred Wegener en 1912. Su idea fue que los continentes se mueven (a esta idea la llamó Teoría de la Deriva Continental), e implicaba que nuestros continentes actuales tienen su origen en una pieza única (un supercontinente) al cual Wegener llamó Pangea. Para sostener su teoría, uno de los datos principales que recalcó fue el hecho de que los perfiles de los continentes encajan entre sí casi de manera perfecta. Pero, por desgracia, no aportaba una explicación a qué generaba el movimiento de los continentes y, además, en su momento fue una teoría poco aceptada.
Pasaron décadas antes de que se reconociera la idea de que los continentes se mueven. Uno de los descubrimientos que ayudó en su aceptación fue el descubrimiento de las dorsales oceánicas. Verás, las dorsales oceánicas son cordilleras montañosas ¡debajo del océano! Son líneas gigantescas que atraviesan los fondos oceánicos y se forman porque en esas líneas sale magma del interior del planeta y al entrar en contacto con el agua se solidifica generando montañas oceánicas. Esto, junto con otros datos, llevó a finales de los años sesenta del siglo XX a los científicos Jason Morgan y Dan McKenzie a la Teoría Tectónica de Placas (que es la explicación actual del movimiento de los continentes): veréis, la superficie de nuestro planeta son piezas sólidas (placas) flotando sobre el material semisólido que forma la parte interior de nuestra tierra (el Manto). Y resulta que hay zonas de contacto entre placas donde sale el magma líquido del manto: es allí donde se forman las dorsales oceánicas y se separan las placas a ambos lados de la dorsal. Mientras que en otras zonas, las placas chocan y una de ellas se va hundiendo debajo de la otra, destruyéndose a medida que se hunde en el Manto. Todo este proceso de empuje y generación de dorsales oceánicas en unas zonas, y hundimiento de las placas en otras, es lo que da lugar al movimiento de las placas sobre las cuales están los continentes. Y al moverse las placas, se mueven los continentes sobre ellas.
Quizás te preguntes cuán rápido se mueven las placas: pues el movimiento relativo de una placa respecto a otra es de 1-10 centímetros al año. Eso hace de 1-10 metros cada siglo. Puede no parecer mucho pero significa que en cientos de miles de años los continentes llegan a moverse muchísimo. ¡El mundo cambia constantemente!
Aplicación en el aula
Ejercicio práctico que se pueden realizar para ayudar a visualizar este contenido: en cartulina u otro material similar dibujar y recortar la silueta de los continentes para luego, como si fueran las piezas de un puzle, encajar los continentes hasta formar una sola pieza (la Pangea).
Por Pablo Barrecheguren
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