Ganemos la guerra a los microorganismos empezando por uñas y manos
Publicado el 10 de Marzo de 2020 | Sanidad

Coronavirus, lo único que está en nuestras manos es la prevención y precisamente las manos son fundamentales.
Son la principal fuente de trasmisión de la mayoría de las enfermedades por contacto directo y si algo nos recomiendan relativo al coronavirus es que nos lavemos con frecuencia las manos y que no nos toquemos la boca, los ojos o la nariz con ellas y aquí es donde arranca el tema de esta semana…
Las personas que se muerden las uñas, los padrastros, se chupan los dedos o se hacen heridas en ellos, como consecuencia de una mala costumbres adquiridas, ¿tienen más riesgo de contagio de enfermedades en general? Pues allá vamos.
El hábito de morderse las uñas, también llamado onicofagia es un acto relacionado con el stress y la ansiedad, con el que se pretende canalizar la cantidad de energía que nos provocan estas situaciones, y un camino para poder huir de las preocupaciones, problemas y sentimientos negativos, intentando manejarlas de mala manera, pues esos hábitos que afectan a más del 45% de los adolescentes daña el esmalte dentario, favorece las caries y genera una gran vía de entrada para los microorganismos que se encuentran alojados, no solo en la piel, sino debajo de las uñas debido a la gran cantidad de objetos infectados que tocamos a lo largo del día.
Los microorganismos procedentes del exterior llegan a nuestro organismo al contactar las manos con la boca, nariz o mucosas de los ojos o entran a través de la piel intacta que hemos roto al morder, provocando serias enfermedades y ayudando al transporte de virus, bacterias, parásitos y hongos.
Las propias heridas causadas en los dedos y uñas al morder facilitan el paso de los microorganismos a todo el cuerpo y a la propia uña, apareciendo hongos, herpes, uñeros, …
Las sustancias tóxicas y gérmenes que se acumulan debajo de las uñas pueden pasar al sistema digestivo y desembocar en parásitos intestinales.
Uno de los virus más comunes en personas con onicofagia es el del papiloma humano, que se caracteriza por presentar verrugas alrededor de las uñas que se pueden pasar a boca y labio.
Además de generar infecciones generalizadas, el hecho de morderse las uñas provoca que los dientes frontales se desgasten alterando sus bordes y causando sensibilidad, mal aliento, problemas de masticación, gingivitis y periodontitis causadas por las bacterias presentes en las manos.
Las propias uñas se debilitan y crecen de manera anómala ocasionando dolor y ardor sobre todo a la hora de realizar algunas actividades de la vida diaria.
Esta vía de escape puede darnos muchos problemas de salud, debemos superarla y más en los días en los que los virus nos están ganando la batalla.
El lavado de manos de manera frecuente, el uso de cepillo de uñas, la aplicación de hidroalcohol, el mantener la piel intacta para que haga su función de barrera protectora impidiendo la entrada de gérmenes y el no morder o chupar las uñas y los dedos nos pueden ayudar en esta guerra. El enemigo es fuerte pero sabemos y tenemos las armas para vencerlo.
Indicaciones para la higiene correcta de las manos según la OMS: Cuándo, cómo y por qué lavarse las manos
Por Luisa Mostazo Rodriguez
Anterior | Siguiente |
Cisnes Negros | Juegos de mesa para el aula de Física y Química |