Fisica felina ¿Por qué los gatos siempre caen de pie?

Publicado el 11 de Febrero de 2019 | Física y Química

Afirmar que los gatos tienen siete vidas es un dicho popular que se debe a la habilidad instintiva de los felinos para aprovechar las leyes físicas en caso de caída y darse la vuelta en el aire sin apoyarse en nada para girar.

Puede que tus alumnos se sorprendan de que este movimiento sea posible. ¿No es necesario, según la ley de conservación del momento angular, una velocidad angular distinta de cero o una fuerza que genere dicha fuerza sobre el cuerpo en caída libre para que este gire?

Para obtener la respuesta es necesario coger a un gato boca abajo de las cuatro patas y soltarlo. Si haces este experimento verás como lo primero que hace, por instinto, es arquear el lomo. Una vez en esta posición, el felino gira sus patas delanteras en un sentido y las traseras en el contrario, conservando en todo momento el momento angular.

No recomendamos hacer la prueba con un felino en el aula, pero hacer un pequeño experimento para convencer a tus alumnos. Pídele a uno que se ponga de pie, mirando a la pizarra, salte y trate de aterrizar dándole la espalda a la misma. ¿Qué ha hecho con tus brazos? Los ha movido en sentido opuesto al movimiento del cuerpo ¿verdad? Esto es exactamente lo que hacen los gatos cuando giran las patas de esa manera tan particular, para poder enderezarse.

Este no es el único “truco de física” que utilizan. Con la columna arqueada el gato aumenta la fricción con el aire, lo que actúa como un paracaídas, reduciendo la velocidad de caída. Según algunas investigaciones esta posición permite que los gatos caigan a la mitad de velocidad que si lo hicieran en un lugar vacío, en donde no hubiera rozamiento con el aire.

Finalmente, los gatos tienen un excelente sistema de amortiguación que les permite enfrentarse a un choque contra el suelo elástico en lugar de inelástico. De este modo el cuerpo minimiza el daño, como un amortiguador.

Por Lucía García