El jefe ha muerto, viva el gefe
Publicado el 2 de Octubre de 2019 | Economía

Si, gefe; aunque el corrector ortográfico se empeñe en corregirme, quiero hablar de los gefes con “g”, la nueva tendencia empresarial.
Parece que los tiempos en los que los jefes eran las personas que empleaban eso del “ordeno y mando” han terminado definitivamente. Las empresas del S XXI han pasado de tener “empleados” a contar con “profesionales” y los “jefes autoritarios” dieron paso poco a poco a los “líderes”.
Las personas motivadas y felices en su trabajo rinden más pero ya ha pasado la época en el que el salario era el principal indicador de satisfacción laboral. La felicidad del trabajador actual se consigue con otras cosas. ¿Es posible que alguien esté feliz si a pesar de su buen salario no tiene tiempo para disfrutar de su familia o amigos? Sin tiempo para el ocio es casi imposible que puedan rendir felizmente.
Una evolución moderna de la figura del “líder” es la del “gefe” (Gestor de Felicidad), que intentará dar más valor a las personas que a las cifras. Se trata de líderes enfocados a satisfacer a sus empleados y no únicamente a sus clientes. La idea principal es la de mejorar la satisfacción de los trabajadores para que aumenten su productividad. ¿Qué puede conseguir el “gefe” si consigue hacernos felices?
• Aumentar nuestro rendimiento laboral
• Mejorar nuestro compromiso hacia la empresa
• Generar un crecimiento de nuestro potencial profesional
• Conseguir unos niveles más altos de fidelidad de los clientes
• Incrementar nuestra energía y disminuir las bajas por enfermedad
• Frenar la “fuga de cerebros” de la empresa
Si la felicidad del empleado tiene tanto impacto en el éxito y resultados que consigue la empresa como parece, el líder, cuya función principal es la gestión de personas, debe incluirla como objetivo dentro de su gestión diaria. Nace por tanto el concepto de Gestores de Felicidad o “gefes”. Los planes de formación de los nuevos directivos en gestión de personal ya incluyen esta nueva “filosofía”.
¿Y cómo se consigue que los trabajadores sean felices en el trabajo? La felicidad va más allá de la motivación y se adentra en otros ámbitos. La labor de los nuevos “gefes” debe intentar mejorar el bienestar de las personas, mostrando una actitud siempre positiva en la comunicación con sus empleados para crear cierta atmosfera de ilusión y entusiasmo en lo que se hace. Si la oficina se “impregna” de felicidad los empleados podrán contagiar ese bienestar y confort a los propios clientes mejorando los resultados empresariales.
¿Puede ser la felicidad de los empleados de una empresa un elemento estratégico diferenciador de esta para su éxito? ¿puede ser la felicidad un elemento a evaluar en los procesos de selección de profesionales para incorporar a la empresa? . Es posible que para el “gefe” sea más fácil conseguir sus objetivos si acudimos ya a trabajar con cierta “dosis” de felicidad desde casa. Quizá en el futuro debamos incluir en nuestro curriculum nuestro “nivel de felicidad alcanzado”.
Por José Ángel Navarro Martínez
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