El boom de las franquicias
Publicado el 23 de Mayo de 2019 | Economía

Cuando entramos en un centro comercial y miramos a nuestro alrededor vemos casi siempre las mismas tiendas y marcas. Restaurantes de comida rápida, ópticas, tiendas de ropa, decoración, inmobiliarias… cualquier sector es susceptible de ser franquiciado. Las franquicias han entrado con éxito en todos los sectores configurándose como uno de los caminos más sencillos para abrir un negocio.
Una franquicia es un contrato entre dos partes independientes. Por un lado el franquiciador, que ha explotado previamente un concepto de negocio con éxito, y por otro el franquiciado. El primero cede al segundo el derecho a explotar bajo su marca empresarial en una zona y periodo determinado el negocio a cambio de una cuota o canon.
Los requisitos y condiciones que se establecen en cada franquicia son muy distintos, pero en general el franquiciador aporta:
• Formación inicial al franquiciado; le enseña el funcionamiento del modelo de negocio aportando el llamado “Know how”
• Asistencia técnica en la resolución de problemas
• Políticas comerciales y promocionales
• Provisión de productos y materia prima
El franquiciado se compromete al pago de la cuota o canon de entrada y a seguir las normas que marque el franquiciador para que la imagen de marca no se vea perjudicada.
Esta forma de distribución tiene claras ventajas tanto para el franquiciador como para el franquiciado. Por un lado, el franquiciador puede encontrar una vía de expansión y crecimiento rápido que no supone riesgos al no necesitar gestionar directamente los locales y aumentar los ingresos mensuales con el pago de los franquiciados. Por otro el franquiciado se pone al frente de un negocio con una marca potente cuya fórmula ya ha sido probada y sin duda corregidos o ajustados los posibles problemas iniciales, minimizando el riesgo de fracaso.
Dentro de los inconvenientes para el franquiciador podemos señalar la necesidad constante de controlar a los franquiciados para que se respete y mantenga la imagen de marca. Por otro lado los franquiciados pierden autonomía en la gestión no pudiendo salir de guion marcado por la franquicia en cuanto a la oferta de productos, compras a proveedores o las promociones por ejemplo.
Este modo de distribución se empieza a desarrollar en Estados Unidos a partir de los años 50 del siglo pasado. Quizá sea a partir Ray Kroc y Mc Donald´s cuando la revolución y asentamiento de esa forma de distribución llega definitivamente.
Kroc comenzó en 1955, tras aliarse con los hermanos Mc Donald´s a vender licencias de la famosa cadena de hamburguesas. La ambición de Kroc en la expansión de la marca le llevaría a comprar la compañía hasta convertirla en lo que es hoy, una marca mundial con cerca de 35.000 restaurantes en más de 120 países.
En España la expansión de las franquicias es mucho más reciente, iniciándose en la década de los 90 y viviendo en la actualidad su época dorada. Actualmente existen ya más de 1200 firmas franquiciables y las ferias dedicadas al sector están en alza.
Lo cierto es que el boom de este modelo de negocio está transformando no solo los centros comerciales sino también el centro de las grandes ciudades. Poco a poco van desapareciendo los comercios tradicionales para dar paso a las modernas franquicias.
Por José Ángel Navarro Martínez
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