Cómo superar la apatía en la enseñanza a distancia
Publicado el 30 de Abril de 2020 | Conocimiento

En estos tiempos en los que la enseñanza a distancia se ha generalizado debido a la crisis sanitaria motivada por el COVID-19, la apatía se puede apoderar de algunos docentes debido al estrés y al hecho de que algunos estudiantes no tienen relaciones cercanas y positivas con sus educadores.
“Un día te pones pendientes, te vistes para la cámara, tomas tu café de la mañana y piensas cuidadosamente sobre lo que aparecerá de fondo en tu próxima reunión de Google. Al día siguiente, puedes peinarte y sentarte a tomar un café, pero sientes el peso de nuestra situación y simplemente te pones una camiseta de la escuela sobre tu pijama. Esa es la pendiente resbaladiza de la apatía”, describe la profesora Susan Scott, con más de 15 años de experiencia docente y que actualmente trabaja en la Escuela Internacional de Ho Chi Minh City-American Academy enseñando a distancia debido al coronavirus.
La docente explica cómo la cuarentena comenzó a pasarle partido porque, además del cansancio, los estudiantes no se presentaban a las clases online, no entregaban las tareas o no respondían correos electrónicos. Lo que le hacía preguntarse si les estaba dando demasiado trabajo, demasiadas opciones o había demasiadas nuevas tecnologías a las que adaptarse.
La comunicación con los estudiantes demostró que efectivamente los estudiantes estaban abrumados y que tenía que cambiar la forma en que trabajaba porque a largo plazo no era sostenible para ninguno, ni docentes ni alumnos. Y para apartar la apatía, Susan Scott realizó los cambios que se describen a continuación:
Estudiantes: Probablemente la mayor preocupación es tratar de llegar a todos los estudiantes todo el tiempo. Al igual que casi nunca se consigue eso en el aula y tampoco se puede hacer virtualmente. No se comunicaba con los padres sobre cada tarea a menos que supiera que los estudiantes lo necesitaban. Y trabajó con otros profesores para averiguar quién no estaba entregando los trabajos.
Diseño de la lección: Tras escuchar a sus alumnos y cambiar la forma en que asignaba y calificaba el trabajo estableciendo solamente dos tareas formativas por semana con la obligación de completar, trató de encontrar siempre alguna retroalimentación positiva a los trabajos corregidos.
Aprendizaje socioemocional: Hizo saber a sus estudiantes de su valor sin esperar nada a cambio a través de mensajes personalizados. Nadie respondió. Y durante tres días eso la molestó, para luego pensar que al vivir en medio de tiempos inciertos, quizás no sea tan importante para ellos como se había imaginado.
Reflexione sobre su práctica: Aunque la enseñanza es un trabajo estresante, un docente eligió este trabajo por su amor a los niños y a los jóvenes y para marcar la diferencia en el mundo. Y hay que convencerse de que como docente se está preparado para hacer esto. No hay que ceder ante la duda, pero sí dar tiempo para reflexionar sobre lo que estás haciendo y por qué lo estás haciendo.
Por Manuel Caro
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