¿Qué son el plasma y el suero sanguíneos?
Publicado el 30 de Septiembre de 2025 | Biología y Geología
En nuestro cuerpo tenemos más sangre que cerebro. Para que te hagas una idea, en un humano adulto la sangre es el 7-8% del peso corporal. Esto hacen unos 4´9-5´4 kilos, lo cual es mucho más que el 1´35 kilos que pesa de media el cerebro humano adulto.
Aunque fluye por nuestras arterias y venas, la sangre es una mezcla líquida relativamente espesa. Esto se debe a que está compuesta por una fase líquida y una fase celular:
1. La fase líquida recibe el nombre de plasma. En el plasma sanguíneo hay muchísimas moléculas, desde nutrientes llevados a los tejidos a desechos que se están recogiendo para poder expulsarlos del cuerpo. Pero hay más, por ejemplo, también están las moléculas de la coagulación sanguínea o de la respuesta inmunitaria (como los anticuerpos).
2. La fase celular son todas aquellas células que están flotando en suspensión en el plasma sanguíneo. Aquí tenemos desde los conocidos glóbulos rojos, que sirven para transportar los gases relacionados con nuestra respiración (muy especialmente el oxígeno), a los glóbulos blancos (las células inmunitarias que nos protegen de muchas enfermedades). Y también están las plaquetas, que son clave en los procesos de coagulación sanguínea.
Llegados a este punto seguramente te estés preguntado, ¿y dónde está el suero sanguíneo? El truco está en que el suero sanguíneo es un derivado del plasma sanguíneo. En concreto, es lo mismo que el plasma pero sin todos los elementos relacionados con la coagulación de la sangre. Y un punto importante, ¡no hay que confundir el suero fisiológico con el suero sanguíneo! El suero fisiológico es una solución acuosa con aplicaciones clínicas, pero no es el suero sanguíneo.
En la actualidad, el papel en la clínica de los derivados de la sangre está en crecimiento: por ejemplo, ya se pueden generar derivados del plasma sanguíneo que son ricos en los factores de crecimiento sanguíneos (los factores de crecimiento son moléculas que, entre otras cosas, pueden ayudar en la regeneración de tejidos). Estos derivados se inyectan en las zonas dañadas y, en algunos casos, aceleran la recuperación; aunque su eficacia es variable, dependiendo esta mucho de cada caso y la lesión concreta que se esté tratando.
Aplicación en el aula
Como varias de las terapias (como las de plasma rico en plaquetas) que se están desarrollando basadas en el plasma y suero sanguíneo únicamente se realizan en la sanidad privada, este artículo es una buena ocasión para generar un debate con los alumnos. Algunas de las cuestiones que se pueden debatir van desde si la sanidad debe ser pública o privada, a si se debería permitir que en la sanidad privada se practiquen terapias con efectividad variable a precios desorbitados, o si la sanidad pública debería cubrir aquellos tratamientos destinados no ya a curar sino para alargar la longevidad de las personas sanas.
Por Pablo Barrecheguren
| Anterior | Siguiente |
| Necesitas ayuda con las presentaciones | ¿Por qué los profesores deben aprender a usar la inteligencia artificial? |






