¿Por qúe sube y baja el precio de las acciones en bolsa?
Publicado el 6 de Septiembre de 2018 | Economía

Todos sabemos que las fluctuaciones en el precio de las acciones en bolsa, como las de cualquier otro producto en un mercado libre, se producen por efecto de la llamada “ley de la oferta y la demanda”. Si la demanda de un producto es alta el precio subirá ya que los compradores estarán muy interesados en comprar y en pagar un precio más alto. Por el contrario, si la oferta es alta, el precio tenderá a bajar ya que se ha de incentivar a los compradores con precios atractivos al no ser tantos los interesados en adquirir el producto.
Pero.. ¿qué hace que se produzcan esos cambios en la oferta y en la demanda? ¿se pueden prever las subidas o bajadas? ¿en qué se fijan los inversores a la hora de dar las órdenes de compra o de venta?
Los analistas y expertos bursátiles suelen utilizar dos tipos de herramientas:
1. Análisis Técnico
2. Análisis Fundamental
Básicamente, en el análisis técnico se utilizan gráficas para predecir la posible evolución futura del precio de la acción. Utilizando los datos de la cotización y el volumen de contratación del pasado se intenta prever con un porcentaje de acierto elevado cuál será el próximo movimiento de los precios. Se trazan líneas de tendencia, se fijan “suelos”, “techos” y se dibuja la senda futura de la cotización. Algunos comparan esta técnica con la meteorología que, tras estudiar pautas en el comportamiento del tiempo, llega a predecir con un alto nivel de acierto el tiempo que hará los próximos días.
El análisis técnico parte de la base de que toda la información sobre la empresa y su entorno (datos de ventas, beneficios, datos macroeconómicos etc) ha sido tenida en cuenta por los operadores del mercado, por lo que el precio de una acción reflejaría ya el valor real de la misma.
El análisis fundamental en cambio, parte de la base de que el precio de mercado y el valor real de la acción no es el mismo. En el análisis fundamental se intenta calcular valor real de la empresa usando datos objetivos: estados financieros, evolución de los beneficios, solidez de la empresa, endeudamiento, expectativas de futuro y la gestión económica en general. Se trata de calcular el valor de la acción y compararlo con su precio de mercado para ver si éste está sobrevalorado o infravalorado. Si las acciones están infravaloradas sería un buen momento para la compra al existir potencial de subida, mientras que si estuvieran sobrevaloradas lo aconsejable sería la venta de las mismas.
Quizá para un analista que busque respuestas a corto plazo el análisis técnico le sirva más, pero en general la mayoría utilizan ambos métodos.
Lo cierto es que los analistas bursátiles se esfuerzan en explicar cada día el comportamiento de los valores al cierre de la jornada. Se buscan siempre motivaciones lógicas de las subidas y bajadas. Puede que en la jornada se hayan anunciado los datos del paro o de la inflación, que el Banco Central haya anunciado un cambio en los tipos de interés o quizá se haya producido un nombramiento importante en la empresa. Lo curioso es que, en ocasiones, las mismas razones que explicarían una subida puede que se dieran en el pasado para justificar una bajada.
En definitiva; el precio de las acciones es mucho más volátil de lo que los expertos son capaces de explicar. Puede que una parte del movimiento se puede prever, pero la mayor parte es evidente que no.
Por José Ángel Navarro Martínez
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