¿Podríamos clonar un dinosaurio?
Publicado el 1 de Septiembre de 2021 | Biología y Geología

Uno de los temas biológicos más referenciados por la ciencia ficción es la clonación, ya sea en películas donde se clonan personas o, como ocurre en la saga Jurassic Park, animales extintos como los dinosaurios; pero… ¿qué es exactamente la clonación? ¿Qué pasos hay que seguir para clonar a un ser vivo?
Por definición, dos organismos son clónicos cuando son idénticos, lo cual en este contexto implica que por necesidad tienen prácticamente la misma información genética. Así que lo primero que requerimos para generar un clon es todo el material genético del organismo a clonar. Aquí está el problema principal a la hora de clonar a un dinosaurio: es imposible conseguir ese material genético. Los restos fósiles de dinosaurios, como los esqueletos que vemos en los museos, son materiales petrificados donde todo elemento orgánico ha desaparecido; y la opción de conseguir esa información genética a partir de la sangre de dinosaurios de mosquitos conservados en ámbar, que es lo que hacen en la película original de Jurassic Park, pues de momento esto no se ha conseguido en la vida real. Pero supongamos que, por ejemplo usando una máquina del tiempo, obtenemos una muestra completa de ADN de dinosauro, ¿cuál es el siguiente paso?
Vamos a seguir el proceso de clonación básico que se utilizó para, en 1996, conseguir el primer mamífero clonado: la oveja Dolly. Se tomó una muestra de tejido de la oveja que querían clonar, de ella se extrajo el núcleo celular (donde está casi toda la información genética del animal) y de una segunda oveja se consiguió un óvulo del cual se eliminó el núcleo. El siguiente paso, muy resumidamente, consiste en introducir el núcleo de la oveja a clonar dentro del óvulo vacío, y la célula que se obtiene de esta unión se utiliza para embarazar a una tercera oveja, la cual gesta el óvulo y acabó finalmente dando a luz a Dolly. Como curiosidad en esta historia, el nombre de Dolly se escogió en honor a la famosísima cantante Dolly Parton.
En el caso de los dinosaurios, en vez de un óvulo utilizaríamos un huevo no fertilizado, pero el procedimiento sería similar. Sin embargo, aquí es esencial conseguir el material genético intacto y dentro de un núcleo para que seamos capaces de transferirlo al óvulo/huevo, ya que si únicamente tenemos la secuencia genética la situación se complica. Esto es lo que ocurre con el planteamiento teórico de clonar un mamut, mamífero del cual se ha conseguido recuperar material orgánico con la suficiente calidad como para secuenciar el genoma, pero no con calidad suficiente como para tener una pieza genética original, entera y dentro de un núcleo celular. Únicamente tener la secuencia incrementa mucho la dificultad ya que, entre otras cosas, supone fabricar artificialmente todo el genoma y, aunque esto es posible a pequeña escala, si estamos hablando de animales tan complejos como un mamífero, eso supondría una tarea prácticamente insalvable con la tecnología actual. Así que, hoy en día, la clonación de organismos complejos es una tarea que va desde ser algo difícil pero técnicamente factible, a una tarea imposible según el ser vivo que deseemos clonar.
Por Pablo Barrecheguren
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