Pensar en futuro para recordar el pasado
Publicado el 19 de Marzo de 2024 | Sanidad

El ALZHEHIMER, además del apellido de un primo alemán de un conocido mío, es una enfermedad neurodegenerativa, un tipo de demencia que en particular se identifica con un trastorno cerebral que actúa progresivamente, reduciendo la capacidad intelectual de la persona que la padece, en comparación con las previas, destruyendo lentamente la memoria, el pensamiento y las habilidades mentales, reduciendo de manera temporal, más o menos rápida, la capacidad de realizar hasta las tareas más sencillas, tales como recordar eventos, reducción de la concentración, planificación o resolución de problemas, dificultad para concluir tareas diarias en el hogar o en el trabajo, escribir o usar utensilios básicos como cubiertos.
A pesar de que la ciencia desde hace años está dedicando esfuerzos colosales para encontrar una solución a esta enfermedad, debemos partir de la premisa de que se trata de resultados experimentales realizados sobre animales y que el desarrollo de medicamentos basados en ellos deben superar diferentes fases antes de llegar a probarse en humanos y pasar a su comercialización, es una noticia esperanzadora la existencia de diferentes estudios con resultados prometedores sobre la prevención, diagnóstico y tratamientos, aunque debemos tomarlos con cierta distancia, sabedores del largo camino aún por recorrer.Siendo prudentes y con las reservas oportunas tomadas desde el desconocimiento a priori de resultados congruentes, podemos contemplar diversas e hipotéticas soluciones basadas en estudios científicos recientes, relacionados con esta enfermedad:
De partida podemos decir que un grupo de investigadores ha realizado ensayos con una vacuna, en cinco centros del Reino Unido, Europa y Estados Unidos, con 140 pacientes con Alzheimer en las primeras etapas de la demencia con edades entre 50 y 85 años, y entre 30 y 50 años que están en la segunda etapa de la enfermedad. Esta vacuna, que pretende ser viable como medida preventiva, antes que de que comiencen los síntomas externos, pretende proteger frente a la enfermedad, previniendo la formación de proteínas tóxicas en el cerebro que son las encargadas de producir el daño que conduce a la demencia.
Del mismo modo se ha estudiado la creación de un dispositivo denominado XUL-IA, que analiza los movimientos oculares y las imágenes de la retina mediante tomografía de coherencia óptima, para detectar a través de la misma y de manera precoz el Alzheimer. Es un sistema no invasivo a través de ondas de luz que obtiene imágenes en corte transversal de la retina para detectar diferencias entre individuos sanos y aquellos que se encuentran en etapas tempranas de la enfermedad.
Por otro lado, se ha realizado un estudio científico para hacer pruebas de análisis de sangre con una precisión de entre el 90 y el 95% que podrían servir para detectar el biomarcador denominado p-tau217, y otras proteínas como la beta amiloide y tau. Principalmente se marcó como objetivo de los múltiples medicamentos que se han ido desarrollando a lo largo de los últimos años disminuir la acumulación de la proteína amiloide en el cerebro, ya que es considerada una de las bases patológicas fundamentales de esta enfermedad. La precisión de este biomarcador es similar a la de biomarcadores situados en el líquido cefalorraquídeo, que es "particularmente efectiva".
Ojalá y gracias a estos estudios y otros que pudieran estar por venir, podamos recordar, por no sufrir esta demencia, que el Alzheimer, no solo es una enfermedad, sino que además se corresponde con el apellido de un neurólogo y psiquiatra alemán, que identificó por primera vez esta neuropatología, pudiendo ser familiar del primo de mi amigo
Sugerencias al profesorado
1. Trabajar asociado a demencias.
2. Proyectar el documental: Sigo siendo yo
Aplicación en el aula
1. Realizar actividades de divulgación para dar a conocer esta enfermedad en el día del Alzheimer.
2. Trabajar con la página: Demencia y alzheimer | Español | Alzheimer’s Association para ampliar conocimientos
3. Realizar un plan de cuidados para un paciente con Alzheimer en fase leve, moderada y grave.
Por Luisa Mostazo Rodriguez
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