¿Cuándo será el fin del mundo?
Publicado el 11 de Junio de 2018 | Biología y Geología

Imaginémonos que los seres humanos superamos todos nuestros problemas actuales y conseguimos habitar nuestro planeta de un modo sostenible. Si lo consiguiéramos, ¿podríamos vivir en el planeta Tierra para siempre?
Aunque fuéramos una sociedad completamente sostenible todavía podrían ocurrirnos catástrofes como que nos cayera un enorme meteorito, tormentas solares extremas, etc. Pero vamos a suponer que tecnológicamente seremos los suficientemente avanzados para sobrevivir a esas amenazas. Aun así, hay una situación que por su complejidad será realmente peligrosa: el futuro envejecimiento del Sol.
Formada hace unos 4600 millones de años, el Sol es una estrella de un tamaño aproximado de 109 veces la Tierra, y que se encuentra ahora mismo en una fase de enana amarilla. A diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver, las estrellas son seres cambiantes que pasan por distintas fases desde su “nacimiento”, después “crecen” y finalmente “mueren”. Y todos estos cambios potencialmente afectarán a los planetas que orbitan entorno a ellas.
Actualmente el Sol se encuentra en su secuencia principal, que es la fase de la estrella en la cual fusiona los átomos de hidrógeno en helio y que suponen la mayor parte de la vida de la estrella. Este proceso continuará hasta que empiece a escasear el hidrógeno; lo cual para nuestra estrella ocurrirá en unos 5000-5500 millones de años. Entonces el Sol se convertirá en una gigante roja. En ese momento el Sol aumentará espectacularmente en brillo, pero también en tamaño y aquí está el problema: el Sol crecerá tanto que es muy probable que llegue a alcanzar a la Tierra en su posición actual, con lo cual esta quedaría absorbida por el planeta. Y aunque no llegara a ese punto estos cambios en el Sol supondrían unos cambios drásticos en la habitabilidad de nuestro planeta. Sin embargo, algunos expertos apuntan a que como con el paso a gigante roja el Sol perderá parte de su masa entonces la Tierra se alejará de la estrella y finalmente no será consumida. Actualmente existe un interesante debate entre los estudios que apuntan a que esta expansión de la órbita terrestre será suficiente para salvar al planeta, y aquellos que predicen que la Tierra terminará desapareciendo dentro de su estrella.
Y después, incluso si la Tierra ya no existe, el Sol seguirá brillando. Hasta que la fase de gigante roja finalice, la estrella se contraiga y disminuya su brillo hasta convertirse en una enana blanca. Y mucho más tarde, cuando hipotéticamente llegara a apagarse del todo, en una enana negra.
Por Pablo Barrecheguren
Anterior | Siguiente |
Decisiones que marcan nuestra vida. ¡Di no al tabaco! | ¿Cómo la formación en música puede beneficiar tu educación? |