Convertir patios escolares en jardines sostenibles
Publicado el 12 de Noviembre de 2024 | Conocimiento

Si imaginamos un patio escolar lo visualizaremos, seguramente, como un espacio de cemento o un terreno descuidado donde no brotan ni las plantas más salvajes. Sin embargo, estos lugares pueden convertirse en entornos que den continuidad al trabajo educativo en las aulas y que contribuyan a una mejora ambiental en nuestras ciudades. En estos espacios, la creación de un pequeño jardín, de un huerto o la plantación de árboles no solo es beneficioso en cuanto a la educación ambiental sino que también tendrá funciones sociales y pedagógicas.
Transformar los patios en jardines escolares significa renaturalizar estos entornos, hacerlos más verdes y aumentar así su potencial educativo, siguiendo algunos de los objetivos que se marcan en la guía “Un jardín para mi centro educativo” (disponible en la web del Real Jardín Botánico):
- Mejora el paisaje, la calidad del aire y aumenta el número de especies vegetales y animales. Mejora, en definitiva, la calidad de vida de toda la comunidad educativa.
- Incrementa la biodiversidad plantando nuevas especies vegetales y proporcionando hábitats para la vida silvestre, instalando comederos para pájaros y hoteles para insectos.
- Crea “aulas al aire libre”, áreas de aprendizaje al aire libre para estudiar temas relacionados con la biodiversidad y el medio ambiente.
Renaturalizar los patios de un colegio o instituto, por tanto, puede hacer que actúen como refugios de biodiversidad, mejorando la calidad de vida en los centros mismos y en las comunidades que los rodean. Además, esta acción puede favorecer el juego libre, el descanso y la socialización, así como impulsar el aprendizaje a través de la observación de la flora y la fauna en las actividades lectivas.
Ahora que ha dado comienzo el otoño, los patios de los centros educativos ofrecen una oportunidad óptima para introducir al alumnado a la jardinería y a la biodiversidad urbana de una manera cercana y divertida. Además, trabajar en el patio de la escuela o instituto fomenta la participación de toda la comunidad educativa (profesorado, alumnado, asociaciones de familias) así como los viveros municipales, centros de compostaje, etc. ¿Quieres involucrar a tus estudiantes de forma activa en la conservación de la naturaleza y en el desarrollo de prácticas sostenibles?
Aplicación en el aula
El proyecto puede desarrollarse a lo largo del curso escolar y a través de diferentes sesiones educativas, que se organizarán para la creación de un jardín sostenible. Primero habrá que trabajar en el diseño y la planificación para después centrarse en los diferentes elementos.
1. Planificación:
No es lo mismo tener un patio de tierra que uno de cemento. Por eso, deberemos organizar bien los diferentes espacios: habrá que observar el suelo, el agua, la selección y plantación de especies vegetales (poner plantas de diferentes especies, tamaños y colores, plantas aromáticas, plantas y árboles autóctonos…), situar árboles si queremos crear zonas de sombra, etc. Si no se puede quitar una parte del cemento para recuperar la tierra, pueden colocarse plantas en jardineras o en estructuras verticales.
2. Elementos del jardín:
- Huerto escolar: es un elemento pedagógico de gran valor para acercar al alumnado la naturaleza y la alimentación ecológica sostenible. Además de potenciar la biodiversidad con los cultivos, el huerto atraerá tanto a animales polinizadores como a otros que encontraran alimento o refugio entre las plantas.
- La compostera: herramienta complementaria que se puede utilizar como recurso educativo.
- Cajas nido y comederos para pájaros: ayudan a las poblaciones de pájaros del entorno, especialmente durante los meses de invierno.
- Hotel de insectos.
3. Resultados:
Tras haber convertido el patio en un jardín exuberante, hay muchas actividades de mantenimiento e investigación que pueden asegurar su continuidad. Asimismo, se puede editar una guía en la que se describa el proceso de creación que incluya listados de especies, bibliografía, vídeos y otros documentos de interés. Las plantaciones realizadas se pueden clasificar en tablas indicando el total de plantas plantadas, el nombre científico de todas las especies utilizadas, el número de especies o la superficie de plantación.
Por Marta Seror
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